Tiernos afectos de amor, temor, humildad, y confianza, con que clama en dulces soliloquios una alma, que arrepentida llora, y ansiosa suspira por su verdadero bien dispuesto en dezimas, las cincuenta, y tres assignadas con esta [mano señalando] señal, por el Lic. D. Diego Calderon, cura beneficiado por su Magestad, que fue de la muy ilustre villa de Cordova, en el obispado de la Puebla, en donde anteriormente estàn impressa. Y las restantes por el R. P. Predicador Fr. Francisco de las Llagas, hijo de la santa provincia de San Diego de la Seraphica Descalzos de N. P. S. Francisco. Dedicados a la tiernissima amante penitente santa Maria Magdalena
por: Calderón, Diego