Obligado del escrupulo de la conciencia devo representar à V. Mag. el desconsuelo que oy padecen los obispos de la Nueva-España, viendo manchado el candor de su sagrada dignidad con los borrones injuriosos de un libro, ò Memorial que sacò à luz el Padre Fray Francisco de Ayeta, procurador de la religion de San Francisco por estas provincias, con que intenta denigrar el decoro de los obispos, y de todo el clero de las Indias, faltando à la modestia religiosa, y à su obligacion; pues su santo patriarca dexò como en testamento, à toda su religio[n], el precepto de reverenciar à los obispos, y honrar, y respetar à sus clerigos