Ecos en los concavos del Monte Carmelo resonantes. Validos tristes de las racheles ovejas del aprisco de Elias, carmalitano [sic] Sol con cuyos ardores, derretidas en llanto sus hijas las Religiossas Carmelitas de Mexico. Lamentan la perdida de su amantissimo benefactor el Exmo. Señor D. Fernando de Lencastre, Noroña, y Sylva, virrey, que fue de esta Nueva España. Fallecido sol en el occaso de las Indias Occidentales con universal dolor de todo el Reyno, cuya memoria será eterna en los corazones de los que habitan sus confines americanos. Mauseolo que se le encomendó à la idea del Ldo. D. Pedro Muños de Castro, presbytero y que erigiò Pyramide immortal a la immortal memoria de su Exmo. Principe el Convento Nuevo de Religiosas Carmelitas Descalzas de Santa Theresa de Jesus, de esta Ciudad. Y sale â luz à expensas de un benefactor, affecto al dicho Convento, y al señor duque difunto; quien con el sermon adjunto que predicô el M. R. P. Predicador Fr. Miguel Zapata, de la Seraphica Descalzes. Lo dedica al Excelentissimo Señor D. Balthazar de Zuñiga, Guzman, Soto Mayor, y Mendoza, Marquès de Valero, de Ayamonte, y Alenquer, virrey, governador, y capitan general de esta Nueva España &c.