Describir: La rosa de Palermo, antidoto de la peste, y de todo mal contagioso. Santa Rosalia, virgen esclarecida, fina amante de Jesus, que viviò Anacoreta, y solitaria en los desiertos su celestial vida la escrive, (si no con elegante estilo, con devoto zelo) el R. P. D. Manuel Calasibeta, clerigo regular, Orden de N. P. S. Cayetano, confessor del Eminentissimo Señor Cardenal, Vizconde Borromeo, nuncio apostolico en estos reynos de España