Lavalle mexicano, o sea, Novísimo devocionario más completo que cuantos hasta ahora se han publicado, y en el cual, además de algunos oficios y preces de la Santa Iglesia, de algunas oraciones atribuidas comunmente a D. J. A. de Lavalle, y de varias piezas de autores respetables, van otras, en prosa y verso, compuestas, traducidas, o corregidas por el presbítero Lic. D. Tirso Rafael Cordoba, promotor de la curia eclesiástica de México. La obrita sale a luz con aprobación del ordinario. Lleva, entre otras cosas muy útiles a la piedad, las reglas de urbanidad para conducirnos en el templo, la explicación de las ceremonias y los misterios de la seña, la Semana Santa, el oficio parvo de la Santísima Virgen, la devoción a Nuestra Señora de Lourdes, y va adornada con varias láminas