Describir: La azucena de Quito, que brotò el florido campo de la Iglesia en las Indias Occidentales, la Venerable Virgen Mariana de Jesus, Flores, y Paredes, beata jesuita, esclarecida en virtudes, proteccion, y milagros, consagrada à las aras de Maria Santissima, en la prodigiosa imagen de Loreto, breve epitome sacado de las vida, que latamente escriviò el Padre Jacintho Motàn de Butròn, de la Compañia de Jesus