Descripción de la noticias: | Con la preocupación de archivistas y bibliotecarios por mantener los acervos y colecciones libres del COVID-19, los antecedentes de estas necesidades actuales ven la luz: una patente asignada a dos franceses que en 1934 solicitaron el registro de una "lavadora de libros" que desinfectaba de manera automática el volumen que se ingresaba en dicho mecanismo. A través de chorros de "vapor desinfectante", los inventores garantizaban la limpieza del ejemplar entero de manera "segura, simple, rápida y eficiente". Un dato curioso del ayer, se transforma en un valioso antecedente en el hoy. |