| Descripción de la noticias: | La última tertulia del año tocó un tema cotidiano que tiene muchos ángulos de estudio como es la cerveza; la presentación estuvo a cargo de la doctora Martha Beatriz Guerrero Mills, quien discurrió sobre la "Historia de la industria cervecera en México".
La ponente inició con un recorrido por los antecedentes más remotos de las bebidas de granos fermentados con los sumerios, que heredan esta tradición a la cultura babilonia y cuyo famoso gobernante, Hammurabi incluye en su código la primera reglamentación que se conoce para la elaboración y venta de cerveza dentro del imperio, así como los castigos que se ejecutarían para aquel que incurriese en alguna falta.
De igual forma hizo un repaso por la costumbre de beber cerveza entre diversas culturas, como los judíos exiliados en Babilonia; los egipcios; los romanos, que la consideraban una bebida para plebeyos y bárbaros; los celtas y los vikingos, quienes tienen su propia leyenda sobre la creación de la bebida.
Uno de los personajes más representativos dentro de esta historia y que después se volvería un icono dentro de las cerveceras del siglo XIX fue el duque de Brabante, después Juan I, mejor conocido como el rey Gambrinus, quien en el siglo XIII se volvió famoso por combatir el hambre de su pueblo con el cultivo de cebada y el impulso a la industria cervecera, y que con el tiempo se convertiría en una leyenda romántica.
Dos siglos después, en abril 1516, los duques bávaros, Guillermo IV y Ludwig X, expidieron la primera ley de pureza para la elaboración de la cerveza.
Ya entrados en territorio americano los españoles trajeron la cebada en las primeras expediciones y fomentaron su cultivo, y aunque se tienen noticias de la concesión del rey de España Carlos I del estanco de la cerveza a Alfonso de Herrera, la producción no fue significativa debido al precio, como se pudo apreciar más adelante, además de que el lúpulo, indispensable para la elaboración de la bebida, aparentemente nunca se aclimató.
La doctora Guerrero menciona que hay muy pocos estudios al respecto de la cerveza durante la época virreinal, por lo que se desconoce el estado de la cuestión durante estos siglos.
Como muchas cosas durante los primeros años de la independencia mexicana, la venta de la cerveza así como su necesaria producción fueron conminadas por la apertura de numerosas tabernas en los Estados Unidos y, finalmente en 1824, se dio la autorización para que cerca del Hospicio de Pobres se abriera la primera venta de cerveza en el México independiente.
De aquí en adelante la cerveza entrelaza su historia como bebida, con el desarrollo industrial de México, tanto local como nacional, además de apreciarse los tentáculos necesarios con el desarrollo tecnológico de las potencias cerveceras internacionales, así como de las alianzas a niveles de gobiernos locales con los industriales, que permitieron que compañías como la Cervecera de Toluca y México lograran consolidarse de manera regional, así como el establecimiento en diferentes zonas del país en donde era necesaria una coexistencia de capital nacional con el conocimiento de un maestro cervecero, por lo general de nacionalidad alemana o suiza.
La ponente nos da un paseo gráfico a través de fotografías y diversos tipos de propaganda de diferentes compañías cerveceras destacadas de finales del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX, sin dejar de mencionar la factura que les pasó la Revolución Mexicana y el surgimiento de nuevas compañías, que gracias al impulso del gobierno mismo, la inversión en tecnología y alianzas con diversos capitales, lograron consolidarse a nivel nacional.
Durante esta parte final parecería que la cerveza es un buen pretexto para hablar del desarrollo de cierta parte de la industria mexicana y su transformación tecnológica, económica y social. |
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