Descripción de la noticias: | En México estamos acostumbrados a que lugares que son históricos alberguen comercios de muy diversa índole y, al margen de la ley, muchos de estos predios son modificados para permitir la adaptación de los espacios.
Sin embargo, en el mundo anglosajón, la declaratoria de un edificio como sitio histórico es algo ambivalente ya que por un lado se preserva un sitio que se ha convertido en una referencia a lo largo de las décadas, y por el otro, los dueños no desean tal mención, pues cualquier modificación acarrearía burocracia y costos más altos: tal es el caso de una de las librerías más importantes de Nueva York. |