Descripción de la noticias: | El pasado lunes 11 de enero en el Centro Eugenio Garza Sada se conmemoró el 129 natalicio de este empresario neoleonés con una plática sobre su relación con su biblioteca. La ponencia estuvo a cargo del historiador César Salinas, coordinador de acervos e investigación en el mismo centro, quien a partir de la premisa de que se puede conocer a una persona a través de los libros que lee, emprendió un recuento de es vínculo del hombre y el pensamiento de tantos otros plasmado en libros. La ponencia estuvo dividida en dos momentos en donde se abordó en primera instancia "cómo conceptualizaba don Eugenio a las bibliotecas" y en un segundo momento se realizó una "radiografía" de su propia biblioteca, a decir del historiador. La conferencia abrió con una de las anécdotas más conocidas de la relación de don Eugenio con los libros en donde narró que una persona que buscaba la casa del gobernador para proponerle un proyecto de compra de libros por parte de la Universidad de Nuevo León para que los alumnos tuvieran material para estudiar a bajo costo, el auto donde se transportaba se descompuso frente a la casa del empresario y le pidió ayuda al "jardinero" que se encontraba ahí. Una vez solucionado el problema, el "jardinero" le preguntó qué hacía por ahí y la persona le contestó que buscaba la casa del gobernador para solicitarle la concesión de una suma de dinero para la biblioteca de la universidad que estuviera destinada al préstamo de libros. El "jardinero" le dijo que fuera a la Cervecería y que preguntara por un nombre que le dió y que ahí seguramente le brindarían ayuda para su proyecto. Días después el interesado fue a la Cervecería Cuauhtémoc en donde le fue entregado un cheque según había dejado dicho Eugenio Garza Sada, dándose cuenta entonces el interesado, que había sido el empresario mismo el que le había ayudado a reparar su auto. Don Eugenio fundó un total de 16 bibliotecas tanto en las empresas que fundó o adquirió, así como en escuelas y otras asociaciones. Estaba muy consciente de la importancia del acceso a los libros como un componente para la educación y gracias a ello muchos de los trabajadores de sus empresas pasaron de ser analfabetas a cursar estudios de primaria y secundaria y recibían becas para realizar estudios por correspondencia. Al empresario de la Sultana del Norte, como a otros de su generación, les tocó una sociedad mexicana en donde predominaba el analfabetismo y los libros eran un objeto de lujo para muchos, por lo que los proyectos no sólo de bibliotecas, sino de fomento a la lectura y alfabetización fueron muy importantes para él y sin duda alguna, para todos aquellos que se vieron beneficiados por los mismos. A decir del ponente, don Eugenio ya poseía una lista de 270 libros "básicos" que debería de contener cada biblioteca y seleccionaba personalmente a los encargados de las mismas, además que en todas aquellas instalaciones que adquiría tenían que existir siempre, una biblioteca y un jardín, nada más cercano a la frase atribuida a Cicerón para aislarse del mundo. Garza Sada leía tres horas diarias y sorprendentemente el 25% de su biblioteca es sobre títulos de literatura, abarcando el segundo lugar un 17% dedicado a la ciencia y la tecnología aplicada a la industria. Entre las obras que también existen destacan los diccionarios de idiomas, títulos sobre economía, historia, lugares del mundo y museos, política, negocios y liderazgo, teatro, entre otros temas. Una de sus frases más conocidas fue "para todo hay un libro" premisa que guiaba especialmente sus regalos a otras personas, incluyendo a sus hijos. |