| Descripción de la noticias: | El pasado jueves 26 tuvo lugar la trigésimo segunda tertulia de Adabi de México denominada "La llegada de la imprenta a Yucatán y los hombres nuevos" con la presencia de la doctora Marcela González Calderón del CIESAS Peninsular. La historia de la imprenta en Yucatán está íntimamente ligada al proceso de independencia local y trae consigo a un "hombre nuevo" que es el tipógrafo. Estos personajes conjuntaban la destreza manual que debe ser característica del oficio además de una cultura superior al promedio ya que, según afirma la doctora Marcela González Calderón, el tipografista era un "mediador cultural" entre el autor del texto y el público al que iba dirigido y a semejanza de otros oficios o profesiones los tipógrafos procuraba transmitir a la siguiente generación sus conocimientos. La imprenta llegó a Yucatán gracias a un grupo político denominado los "sanjuanistas" quienes vieron en la imprenta la oportunidad de difundir sus ideas; la orden de San Francisco también vio la oportunidad y aportó buen número de pesos para hacer posible la compra, sin embargo, su alto costo derivó en su compra por parte de un miembro del Ayuntamiento, José Francisco Bates, quien al ser enviado a la cárcel al regreso del rey de su cautiverio, y le es incautada la imprenta. Los fiadores de la compra la rescataron de manos del gobierno y pagaron el adeudo original. La imprenta misma pasó por varias vicisitudes, sin embargo, siguió siendo la única en la península. El primer impresor en la zona fue José Fernández Hidalgo y Mañé santanderino de origen y no tenía un año en Mérida, cuando es enviado a la cárcel acusado de fomentar "la rebelión y la anarquía" a través de su periódico "El sabatino" redactado por un grupo opositor a los sanjuanistas llamado los "rutineros". La sucesión de impresores posteriores a Fernández Hidalgo son constantes en lo tocante a sus filiaciones políticas extendiéndose esta práctica también a los operarios de las imprentas. La familia Seguí es una de las más destacadas en el oficio ya que abarca por lo menos tres generaciones de impresores que venían desde la isla de Cuba y antes de Mallorca. Ya hacia 1829 habían pasado de ser ayudantes a ser propietarios de una imprenta y sin embargo todavía hay mucho que estudiar al respecto de esta familia de impresores. La doctora González hace un repaso de las publicaciones más relevantes de esta imprenta, los temas y los títulos más vendidos, así como sus variantes de publicaciones cronológicas, de dónde venían los materiales de impresión, los locales y las filiaciones. Esta acuciosa investigación no deja de abrir nuevas ventanas a otras investigaciones que la ponente no deja de resaltar. |
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