Descripción de la noticias: | El sistema de bibliotecas públicas de Nueva York, patrocinado por una generosa donación de Andrew Carnegie, poseía departamentos para que el personal encargado de la calefacción de las mismas pudiese vivir en ellos. Con el tiempo, el personal de las calderas fue desapareciendo al igual que los custodios de las bibliotecas y los apartamentos donde vivieron fueron abandonados, quedando al momento sólo 13 de ellos, que no han sido absorbidos por las remodelaciones de los edificios. |